Sin título
Esta obra sin título de Carolina Paniagua, realizada en pastel sobre papel, destaca por su retrato delicado y expresivo de una figura femenina en tonos suaves de púrpura. Con una técnica exquisita y sutil, la artista captura una atmósfera de introspección y belleza etérea. Una pieza de 48×36 cm que resalta la feminidad y la serenidad, disponible por $15,000. Ideal para coleccionistas que buscan una obra única y elegante.
Descripción
La obra muestra una figura femenina estilizada, creada con la técnica de pastel sobre papel, en una gama de tonos cálidos. La figura tiene una expresión serena y su mirada parece dirigida hacia un punto fuera del cuadro. Su cabello es oscuro y ondulado, con una textura suave que acompaña la fluidez de la obra. Lleva un vestido de un vibrante tono púrpura o magenta, que se destaca por su diseño voluminoso y elegante, especialmente en las mangas. En sus manos sostiene un ramo de flores blancas, que contrasta con los tonos más oscuros del resto de la obra.
El uso de líneas suaves y colores difuminados aporta una sensación de ensueño, mientras que los detalles faciales, como los ojos y los labios, están definidos de manera delicada. La atmósfera de la obra es introspectiva y melancólica, con una combinación de gracia y emotividad, típicas de las obras en pastel que buscan transmitir profundidad emocional a través de la sutileza del trazo y el color.La obra muestra una figura femenina estilizada, creada con la técnica de pastel sobre papel, en una gama de tonos cálidos. La figura tiene una expresión serena y su mirada parece dirigida hacia un punto fuera del cuadro. Su cabello es oscuro y ondulado, con una textura suave que acompaña la fluidez de la obra. Lleva un vestido de un vibrante tono púrpura o magenta, que se destaca por su diseño voluminoso y elegante, especialmente en las mangas. En sus manos sostiene un ramo de flores blancas, que contrasta con los tonos más oscuros del resto de la obra.
El uso de líneas suaves y colores difuminados aporta una sensación de ensueño, mientras que los detalles faciales, como los ojos y los labios, están definidos de manera delicada. La atmósfera de la obra es introspectiva y melancólica, con una combinación de gracia y emotividad, típicas de las obras en pastel que buscan transmitir profundidad emocional a través de la sutileza del trazo y el color.