Descripción

Esta fotografía de Enrique Bostelman, creada en 2003, presenta una composición conceptual que combina elementos cotidianos como balas y cilindros industriales para formar el rostro de una figura humana. La textura y el uso de estos materiales industriales sugieren una reflexión sobre la violencia, el conflicto y su impacto en la humanidad. Los ojos, compuestos de grandes objetos circulares, y la barba hecha de balas resaltan la yuxtaposición entre lo mecánico y lo humano, lo que otorga a la obra una fuerte carga simbólica. Con unas dimensiones de 24.5×19.5 cm, esta fotografía invita al espectador a confrontar la relación entre el hombre y la guerra, utilizando una metáfora visual poderosa y perturbadora.