Descripción

Esta obra de Jesús Urbieta, realizada en tinta sobre papel en el año 1991, representa de manera minimalista un ave con un estilo gráfico simplificado. El dibujo mide 14 x 19.5 cm y utiliza trazos simples y fluidos en negro sobre un fondo blanco, lo que le otorga un aspecto limpio y claro.

El ave está representada de perfil, con sus alas extendidas hacia atrás, lo que sugiere movimiento, como si estuviera caminando o explorando el terreno. Sus proporciones son alargadas y estilizadas, con un ojo grande y expresivo que resalta en su cabeza, añadiendo un toque de carácter a la figura. El pico y las patas están dibujados con líneas fuertes y definidas, mientras que las plumas de la cola se presentan de manera abstracta, con trazos más largos y dinámicos.

En el suelo se observan pequeñas plantas o vegetación también delineadas con trazos rápidos y sencillos, lo que añade un contexto ambiental para el ave. Estas plantas parecen estar interactuando con el ave, ya que una de ellas está inclinada, como si el ave acabara de pasar cerca.

El estilo general del dibujo es espontáneo y sugiere libertad y movimiento, como si la figura del ave fuera capturada en un momento fugaz. La simplicidad de los trazos resalta la elegancia y fluidez de la forma del ave, destacando la habilidad del artista para transmitir energía y vida con pocos elementos.

La firma del artista y la fecha (1991) están presentes en la esquina inferior derecha, lo que añade un toque personal y temporal a esta obra que, pese a su minimalismo, expresa dinamismo y naturaleza.